Bomberos Forestales de Madrid en huelga en pleno verano: sueldos congelados y condiciones precarias

Bomberos Forestales de Madrid en huelga en pleno verano: sueldos congelados y condiciones precarias

La huelga se extenderá hasta el 15 de agosto y denuncia más de una década sin mejoras laborales

Los Bomberos Forestales de la Comunidad de Madrid han iniciado una huelga indefinida desde el pasado 15 de julio hasta el 15 de agosto de 2025, coincidiendo con una de las épocas de mayor riesgo de incendios en la región. El colectivo, que depende de la empresa pública TRAGSA, exige condiciones laborales dignas, salarios justos y la aplicación de un estatuto básico de bomberos forestales.

Salarios por debajo del reconocimiento profesional

Según denuncian los propios trabajadores, su sueldo apenas supera los 1.250 euros mensuales, en algunos casos rozando el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a pesar del alto riesgo y responsabilidad que implica su labor. La nómina expuesta en redes sociales refleja una realidad preocupante: trabajar jugándose la vida por un salario bajo, sin complementos por peligrosidad ni enfermedades profesionales reconocidas.

A esto se suman otras reclamaciones históricas:

  • Más del 40% de la plantilla es temporal, lo que precariza el servicio.
  • Bases pequeñas, obsoletas y sin condiciones mínimas de salud y seguridad.
  • Falta de conciliación familiar y escasa planificación laboral.
  • Ausencia de evaluación de riesgos adaptada a su profesión.

Desde 2008 no se ha negociado un nuevo convenio colectivo, lo que evidencia una cronificación del abandono institucional hacia este servicio esencial.

La Comunidad de Madrid tacha la huelga de “sin sentido”

La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha criticado públicamente la huelga, calificándola de “sin sentido” y señalando que “todos los efectivos tienen que estar salvando vidas” en pleno verano. Sin embargo, los bomberos aseguran que han solicitado reuniones desde febrero y que en abril ya comenzaron con protestas apoyadas por el 90% de la plantilla.

A pesar de la huelga, el cuerpo sigue operando con servicios mínimos del 80%, como demostraron en su intervención en el incendio de Méntrida (Toledo) el pasado 17 de julio, un fuego visible desde Madrid capital.

Una huelga como último recurso

Desde el colectivo de bomberos forestales aclaran que esta huelga no es una amenaza, sino la consecuencia directa del abandono institucional, la falta de diálogo y el desprecio a su labor esencial para el medio ambiente y la seguridad ciudadana.

Queremos proteger, pero también ser protegidos”, afirman, exigiendo a la Comunidad de Madrid y a TRAGSA voluntad política para negociar ya un convenio digno y la aplicación real de la Ley 5/2024, que reconoce el estatuto básico de bomberos forestales a nivel nacional.

Con temperaturas extremas y riesgo de incendios forestales en máximos, la huelga de los bomberos forestales en Madrid pone en el centro del debate la dignificación de un servicio público clave. Urge una solución inmediata para evitar que la precariedad laboral ponga en riesgo la seguridad de todos.