El estreno del nuevo espacio festivo junto a La Pollina reúne a miles de personas y marca un antes y un después en la celebración
Las Fiestas Patronales de Fuenlabrada 2025 han supuesto un punto de inflexión en la manera de vivir el programa festivo de la ciudad. Este año, gran parte de las actividades se trasladaron al nuevo Recinto Ferial, situado junto al Parque de La Pollina, lo que generaba expectación e incluso cierta incertidumbre. El balance, según coinciden la mayoría de vecinos y vecinas, ha sido muy positivo, con un nivel de asistencia masivo y una valoración muy alta de los conciertos, espectáculos y actividades.
Conciertos multitudinarios y gran ambiente
La Orquesta Panorama y Recycled J fueron las actuaciones que mayor afluencia registraron, con más de 20.000 personas en cada concierto. La respuesta del público a la programación musical ha sido uno de los aspectos más destacados, aunque algunos asistentes señalaron que ciertos conciertos tuvieron “poco caché” en comparación con otros años.
También se valoró positivamente la variedad: desde el Festival Joven hasta el “Yo fui a EGB”, pasando por la Noche de Rock, la Orquesta Mondragón o las sesiones de DJs. La diversidad de estilos y públicos fue una de las claves del éxito.
Opiniones divididas sobre el traslado al nuevo recinto
La mayoría de comentarios recogidos por Diversifuenla.es y en redes sociales subrayan que el nuevo recinto ferial es más moderno, amplio y seguro. Sin embargo, también hubo voces nostálgicas que lamentaron la pérdida del ambiente nocturno en el centro y la separación respecto a las peñas.
El alcalde, Javier Ayala, destacó que el nuevo espacio “no es solo para las fiestas, sino un parque pensado para disfrutar durante todo el año”. Para mantener la vida en el centro, se programaron actividades tradicionales como la Feria de Día, los encierros, orquestas en la Plaza de España o las populares degustaciones de huevos fritos con chorizo y migas.
Transporte y movilidad, los puntos débiles
El transporte público y el aparcamiento han sido los aspectos más criticados por los asistentes. Muchos usuarios denunciaron la insuficiente frecuencia de los autobuses lanzadera y reclamaron ampliar el horario de la línea L1 de la EMTF.
En cuanto al aparcamiento, aunque se habilitaron más de 1.100 plazas en el recinto y alrededores, no fueron suficientes para absorber la llegada masiva de coches. La Policía Local tuvo que desviar vehículos a zonas alternativas como el polideportivo Fermín Cacho o los polígonos industriales cercanos.
Iluminación y espacio, otra asignatura pendiente
Entre las quejas recurrentes también se encuentran la escasez de iluminación ornamental y la falta de asientos tanto en la avenida de la Hispanidad como dentro del recinto. Las zonas de tómbolas, casetas y puestos de comida resultaron estrechas en los días de mayor afluencia (13 y 14 de septiembre), lo que generó aglomeraciones.
Algunos asistentes apuntaron que, con la cantidad de drones de seguridad presentes, “hubiera sido positivo compartir imágenes aéreas que mostraran la magnitud del nuevo espacio”.
Un balance muy positivo
Pese a estos aspectos a mejorar, la conclusión general es que el traslado al nuevo recinto era necesario y ha permitido unas fiestas más organizadas, seguras y con mayor capacidad para acoger eventos de gran formato.
Las peñas, aunque con matices, reconocen que la ciudad necesitaba este cambio. Y la ciudadanía, en su mayoría, ha valorado muy positivamente tanto la programación como las instalaciones.
Mirando al futuro
El reto para próximas ediciones será ajustar la logística de transporte, ampliar los espacios para casetas y reforzar la iluminación, sin perder de vista el objetivo de mantener el ambiente festivo en el centro de Fuenlabrada.
Las Fiestas Patronales de Fuenlabrada 2025 dejan así un balance muy positivo y sientan las bases de un modelo de celebración que conjuga tradición y modernidad, con un nuevo pulmón verde que se convertirá en referente cultural y de ocio durante todo el año.
