El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha iniciado la instalación de cámaras destinadas a analizar la movilidad y supervisar el acceso de vehículos en la ciudad. Simultáneamente, se están implementando dispositivos de medición para controlar la calidad del aire y el nivel de ruido. La Zona de Bajas Emisiones busca reducir el tráfico de vehículos sin etiqueta ambiental, especialmente en calles como Luis Sauquillo y Leganés, que no son origen o destino de estos vehículos. El incumplimiento de la normativa podría acarrear multas de hasta 500 euros, según el borrador de la ordenanza que regirá la ZBE.
El proyecto tiene como objetivo cumplir con la normativa europea que deben aplicar los municipios con más de 50,000 habitantes. En este contexto, se destinarán hasta 23 millones de euros en la región madrileña para financiar estas medidas. El alcalde, Javier Ayala, ha calificado el diseño de la ZBE como «poco agresivo» y ha descartado la implementación de zona azul de pago con parquímetros. Ayala señala que el diseño de la ZBE es «compatible» con el tráfico vehicular en el centro de la ciudad, que no está tan congestionado en comparación con otras poblaciones cercanas.
Aunque se considera que la zona central no sufre una contaminación excesiva, se están llevando a cabo medidas en calles con mayor tráfico, como Luis Sauquillo y Móstoles, donde se reducirá la circulación a un solo carril. Ayala enfatiza que la ZBE está diseñada para cumplir con los compromisos europeos y prepara la zona central para futuras medidas en caso de que los detectores de calidad del aire emitan alertas. Además, se están realizando intervenciones urbanas, como la reconfiguración de aceras en Luis Sauquillo y la creación de plataformas únicas en calles como La Arena para desincentivar el tráfico a través del centro de la ciudad.
