A partir de hoy, Fuenlabrada reactiva su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tras haber suspendido temporalmente la medida el pasado 26 de agosto debido a las obras del Canal de Isabel II. Esta reactivación de la ZBE se mantendrá en fase de pruebas hasta el 15 de febrero de 2025, cuando comenzarán a imponerse sanciones. Durante este período, el Ayuntamiento informará a los conductores infractores sin aplicar multas.
La ZBE de Fuenlabrada, en vigor desde el 15 de julio, tiene como objetivo reducir el tráfico de vehículos sin etiqueta ambiental que atraviesan la ciudad sin ser su origen o destino, afectando principalmente a las calles Luis Sauquillo y Leganés. Están exentos los vehículos empadronados en el municipio, siempre que su estancia mínima en la zona sea de 8 minutos y 30 segundos para realizar alguna gestión o actividad.
La zona, que cubre un área de aproximadamente un kilómetro cuadrado, está limitada por las calles Málaga, Avenida de Francisco Javier Sauquillo, Calle Leganés y otras, y es una medida alineada con la Ley de Cambio Climático y los objetivos del Acuerdo de París.
Excepciones y regulaciones
Los vehículos de residentes y trabajadores del Distrito Centro de Fuenlabrada podrán acceder y aparcar en la ZBE sin restricciones, gestionando permisos a través de una aplicación informática que estará disponible próximamente. La única excepción son los vehículos más contaminantes, aquellos sin etiqueta ambiental o con etiqueta A, que no podrán atravesar la ZBE si no tienen como destino final la realización de actividades dentro de ella.
Financiación y contexto europeo
La implantación de la ZBE está financiada por los fondos europeos Next Generation a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Fuenlabrada, al igual que otras ciudades europeas, está obligada a implementar estas zonas como parte de su compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la promoción de una movilidad más sostenible.